jueves, 26 de diciembre de 2019

Procedimientos para borrar una memoria (uno)


Procedimientos para borrar una memoria (uno)

¿Cuál es el procedimiento para borrar tu recuerdo?  

He caminado por calles que no recuerdo su nombre pero si recuerdo el tuyo.
He lavado la memoria de mis pasos en la playa pero conservo tu imagen.
He bebido té de hierbas que no disfruto pero si disfruto que fueron tu sugerencia.
He comido cosas que amaba pero ninguna la amo tanto como a ti.

He leído viejas cartas, canciones, anotaciones y memorias.
He acariciado a la memoria con delicadeza de no dañar tu recuerdo.
He besado tantas veces al cielo que ya no sé a quién obsequié mi último beso.
He abrazado a tu ausencia en mi pecho con fuerza con la esperanza de materializarte pero no sucede.

No existe un procedimiento apropiado o adecuado.
Sabines dijo:
“Tiempo, abstinencia y soledad”

El tiempo nunca basta, sólo posterga.
Tomo las acciones en mis manos, leo, escribo, redacto, pienso y dejo ir
Y la abstinencia…
¿De qué tipo?
No puedo besar otros labios sin pensar en tus labios.
No puedo abrazar otro cuerpo sin pensar en tu cuerpo.
No puedo intimar si cada acción me sabe a infidelidad que no le debo a nadie.

Me he aislado, me he arrojado y cerrado cada puerta que da pie a algo.
He expresado mi sentir y he cerrado ventanas y he cercenado lazos.
La soledad puede ser muy buena o muy mala consejera.
A veces me pide silencio.
A veces me pide no existir más.

Yo no camino, me arrastro.
Recobro la fuerza en mis piernas y busco razones para caminar.
Tu recuerdo siempre me sale a flote.

¿Cómo dejo de repetir la frase “yo me quería casar”?
¿Cómo dejo de comparar esa parte de mi pasado con mi presente?
¿Cómo suelto lo que tenía planeado para el futuro?
¿Cómo dejo de auto torturarme con tu imagen a las tres de la mañana?  

En la cima de este letargo.
Voces…
“Estás bien.”
“Tienes vida.”
“Cosas mejores vendrán.”
“No era para ti.”

Y cómo explico que era la primera vez que me enamoraba.
Que es algo nuevo para mí.
Que siempre se me ha dificultado el soltar.
Y que en la parte más profunda de mi corazón encontré tu voz.

Y nada, me empujo a vivir un día más a la vez.
A superarme de un modo u otro.
A no llorar por cosas que no serán.
Y abrazo esta paternidad que quizá tenga que esperar.

Al final, todo está bien, todo está mal.
Da igual.

Mikapiensa
26 de diciembre, 2019