Amanda I

Amanda I 

Un día de XXXXXXX del 20XX

Hola “amor”…

 ¿Cómo estás?

Yo paso los días aquí, sentada, esperándote, pensándote y simplemente no veo la hora de verte. No sé qué pasó contigo pero algo pasó. Quizá mi amor no fue suficiente, quizá nunca he sido suficientemente buena para ti, no he conseguido sacar a luz ese lado maravilloso de ti, ese lado que hace caer a las mujeres a tus pies, esa galanura, ese modo de expresarte, tu mirada y ese pensamiento que es capaz de convencer que lo incorrecto es algo bueno.

Las horas se me han ido como el agua entre los dedos, como los pequeños detalles con la edad, como tu amor por mí. Nunca sabré que es lo que me falta para conseguir hacer arder tu pecho, hacerte vibrar con un beso, me gustaría pensar que es mi cuerpo, pero estoy segura que me equivoco, más de uno ha desviado su mirada a mi paso, y a más de uno he despreciado con este cuerpo que ha llegado a ser mi orgullo sin ser vanidosa. Mi pecho, mis brazos, mi cadera, mi cintura… sé que todo mi cuerpo  alguna vez han hecho arder el deseo en tu cuerpo, como la última vez que me hiciste tuya, que sentí tu cuerpo arroparme, tu aliento en mi cuello, tus dedos en mi espalda, el movimiento de mi cadera al vaivén de la tuya y mis uñas desgarrar tu espalda mientras de mi ser escapaba el aire, el control de mi ser y mi cuerpo. Antes de escribir esta carta tomé un baño y fue natural pensar en ti, fue natural desear tenerte, desear tocarte, tenerte a mi lado y oír tu voz, sentir tus manos recorrer mi cuerpo palmo a palmo, sentir tu aliento sobre mi cuerpo y esa costumbre que tienes de morderme.

¿Por qué amor? ¿Por qué? ¿Por qué huyes de mí? ¿Por qué me aferro a ti?

¿Cuándo volveré a sentir tus manos sobre mi cuerpo?

Y sigo haciéndome pregunta tras pregunta, esperando encontrar esa respuesta para hacerte volver a base de cartas o caricias, comerte a versos o besos, lo que te agrade más, pero no sucede, de nuevo me quedo sola esperándote en esta cama que me parece tan grande, deseando que mis manos fueran las tuyas mientras recorro mi cuerpo de palmo a palmo y ocasionalmente me detengo en esos puntos que sólo unos cuantos conocen pero tú no llegas. No hay llamadas, ni cartas ni mensajes tuyos, no me queda nada más que recuerdos y esa camisa que olvidaste sobre mi cama una vez.

¿Cuándo es que volverás a mis brazos y serás mío de nuevo?

¿Cuándo pecado perdido? ¿Cuándo?

Amanda… 

 Nota del autor: 

Hola ¿cómo están? Yo aún sigo en rehab, pero ya me dieron de alta y regresé a trabajar, cosa que no es tan mala, salvo que aún me da mucho sueño y me llenan de vitaminas y cosas así. Nada “serio”, según…

El escrito de hoy es nuevo, quise experimentar algo nuevo, algo en lo que prácticamente no tengo experiencia, quise escribir desde los zapatos de una mujer, quise darle ese toque pasional y a la vez el despecho que sólo sabe expresar una mujer, bueno, eso creo, porque mi experiencia con cartas de mujer no es tanta como me gustaría, pero aún así, estoy seguro que aún existen mujeres que escriben cartas pasionales bañadas en miel.

Por cierto, la modelo de la foto es una amiga mía, entre sus fotos encontré unas cuantas que en cuanto las vi dije “tengo que escribir algo que vaya con estas fotos”, me dejó usar sus fotos y abajito está la dirección de su fotógrafo, que también es su novio. Gracias!!!

"Tenerte fue una foto tuya puesta en mi cartera"

Ricardo Arjona - Fuiste tú feat. Gaby Moreno 

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