Cruel tiempo

Cruel tiempo

Yo aun busco tu nombre, me hace sentir aliviado. Antes, cuando me alejé de ti por voluntad propia, cualquier cosa era motivo para sacar tu nombre a flote. No había conversación alguna en la que no salieras. Alguien diría “me gusta mucho esto” y yo respondería con un golpe al hombro y diría “a fulanita de tal también, gracias por recordármela”, entonces bajaría la mirada y mi rostro para volver a levantarlos con una falsa sonrisa en el rostro.

Una sonrisa falsa pero una felicidad verdadera porque me hace feliz recordarte. Pero el tiempo pasa, se me figura que después de tanto decir tu nombre sin querer queriendo, de que aparecieras en la sopa, en la soda, en la comida y hasta en el trabajo, la gente de mí alrededor comenzó a tomarte como un juego, cosa que no eres. Apareces en temas de conversación referentes a cosas sin sentido, sin razón, como si decir tu nombre fuera una maldición o designar un mal evento de la vida.

La gente en lugar de fastidiarse te convirtió en un juego, pero yo no. Yo no puedo, no he podido pero lo he intentado, el tiempo ha sido cruel por convertirte en un juego, por convertirte en adjetivo en lugar de sustantivo.

Ahora en lugar de pronunciar tu nombre, mejor me quedo callado, quizá yo fui quien causó que te volvieran en un adjetivo, como si fueras algo malo. Probablemente lo hayas sido (para mí) pero eso no te hace mala.

Tiempo cruel, porque con él se ha llevado paulatinamente tanto de ti, comenzó por llevarse la sensación de tus manos, recuerdo la suavidad, pero no recuerdo como se sienten. Después, fue arrastrando el tono de tu voz, continuo por tus expresiones, fue arrancando del pecho el brillo de tus ojos, los colores de tu pelo, tu mirada y tú… algo. Cada día se me dificulta un poco más volver a reconstruirte en mi imaginación. Tu perfume no lo recuerdo bien, a veces alguien más lleva un perfume como el tuyo, y aun así me es difícil sentirlo.

Tu nombre se queda, pero los recuerdos se borran y se van, sin darme cuenta, hay sensaciones que no consigo recrear, hay eventos que no puedo olvidar pero al recontarlos no se enciende esa emoción que me causaba volverlos a decir.

El tiempo es cruel junto con la memoria, no sé a dónde te vas, desapareces simplemente en algún lugar de mí o no sé cómo es que escapas de mí. Te vas, te vas y sólo vuelves como a las tres de la madrugada en forma de un suspiro que escapa por la ventana.

Mikhael Gray

22/01/13 

Hey! Llegaste hasta aquí, eres genial.

Ok, por donde comienzo, la poesía, se darán cuenta que mis poemas van cambiando conforme me pasan cosas, van desde muy melancólicos y luego muy felices y últimamente estuvieron de mis miedos por la vida y de ahí a las ganas que tenía de vivir la vida. Seré franco, llevo ya como un mes sin escribir poemas, me sucede que estoy trabajando en mi libro, la próxima semana les dejaré el primer capítulo por si quieren leerlo. Regresando al tema, estoy con mi libro, entonces todas las ideas van para allá, a ratos tengo inspiración para un poema pero es como que en los lugares menos adecuados, ejemplo, el otro día iba en el camión, parado y sin donde poder apuntar, y de pronto tuve una SÚPER idea que se me borró de la mente en cuanto me bajé del camión. Entonces tengo como 4 libretas con poemas viejitos más los que hago en la compu. Entonces no es que ande de capa caída o así, simplemente es poesía que tengo ahí guardada y que tiene que salir toda.

Si leyeron todo eso, se la rifan, sean felices por hoy.

"Vine buscando al amor. Pensé que el amor era el único refugio contra los bombardeos nocturnos. Y encontré que el amor no podía salvarse. El amor dura sólo un instante. Es corrompido por el tiempo, no soporta la ausencia, apesta con las horas, se somete a las glándulas, está a la interperie." 

Jaime Sabines