miércoles, 21 de marzo de 2012

Historia de un minuto - cinco (parte 1)


¡Miércoles de poesía! Y hoy… 21 de Marzo es el día mundial de la poesía e irónicamente hoy no les subiré poesía, chistoso, ¿no?

Hoy les traigo historia… y les traigo la cinco

¿Dónde esta la cuatro?

No me gusto y por eso no la posteare aun.

La historia de hoy… pues la quize adaptar al modo de hablar “coloquial” de muchas personas que conozco y por lo mismo tuve que sacrificar descripción para profundizar mas en el modo de hablar y que mas… esta… grosera (relativamente). Espero sea de su agrado y nos leemos el próximo miércoles, por cierto, no se olviden de darle “Like” a la página del facebook.

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Historia de un minuto – cinco

-wey, no mames, ¿enserio? –Dijo Marcos en voz alarmada

-¡si wey! Lo voy hacer –respondió Eduardo con voz de seguridad

-es que… ¡no mames bato! ¿Ya viste a quien le vas a decir tus locuras? O sea… ¡wey! ¡Es Miss cafeína! ¿Ya viste a su novio? ¡Tiene cuadros en los cuadros en los cuadros! ¡Y el tamaño de los músculos de sus brazos es como del grande de la panza de tu papá! O sea… es “Marié” –continuo Marcos mientras recorría el cuarto de punta a punta con su mano en cara y peinando su pelo con la mano hacia atrás de manera agitada –wey… soy tu amigo y todo el pedo pero… ¿enserio? ¡Wey! Para empezar es modelo… ¿Sabes que significa eso?

-amm… no, ilústrame por favor –respondió mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa pícara

-ok, empecemos. ¿Cuánto mides? ¿1.70? ¿1.72?

-algo así, supongo

-y ella esta mas o menos de tu estatura, ¿no? –mientras Eduardo asentía con el rostro – bueno, entonces ya sabemos que están de la estatura… cosa que no seria tanto problema si ella no fuera modelo, ¿haz visto cuanto mide con tacones? ¡Wey, con los tacones que usa mide como uno ochenta y algo! Son como por lo menos diez centímetros de diferencia… ¿sabes lo que son diez centímetros de diferencia en la estatura de un hombre y una mujer?

-no y la verdad no me importa

-¡Cállate pendejo! El que esta hablando soy yo, déjame seguir. Luego… su novio… ¡wey! El tipo esta súper mamadisimo y mide como 1.90, esta en la selección de nacional de Americano. ¿Enserio quieres competir contra el? Y bueno… aparte que si eso no es suficiente, dinero… hablemos de dinero. ¿Haz visto cuanto gasta a la semana? ¡Gasta en un día lo que yo gano en una semana!

- ¿Y que? El que sea ostentosa no significa que no tenga sentimientos y probablemente si continua con su novio es porque todos son muy jotos para llegarle –respondió Eduardo con una seguridad tan grande, que se podría decir que sabia lo que decía

- ay no mames –musitó Marcos mientras se recostaba en la cama del cuarto y a punto de arrancarse el cabello con las manos.

Pero Marcos tenía razón en muchos de los argumentos que utilizó para describir a Mariana, “Marié”. Marié era la representación en persona de la transformación de la oruga “fea” en mariposa. Durante la secundaria, Marié era una niña chaparrita (en comparación con el promedio), un poco gorda que usaba brackets y lo mas rescatable era su rostro. Una niña de piel blanca como la leche, ojos color aceituna y boca chiquita, pelo castaño claro y siempre alborotado, y que mientras que a los catorce años la mayoría de las chicas de su salón ya tenían cadera, cintura y senos, esta última aun conservaba su cuerpo y rostro de niña y por lo tanto no captaba mucho la atención de los chicos. Esa fue la historia de Marié durante la secundaria, después de la secundaria nadie supo de ella hasta que entraron a la preparatoria. Marié de ser aquella escuincla “gorda, chaparra y desgreñada” como la solían describir algunos de sus compañeros, regreso siendo una “mariposa”. Marié había crecido al punto de alcanzar el metro setenta con facilidad y que al final de su madurez terminaría en un orgulloso metro setenta y cinco; sus ojos habían crecido y el color aceituna se había aclarado, sus pestañas enormes y naturales realzaban la belleza de aquel verde; su pelo castaño se aclaro revelando un tono que al estar en oscuridad era un rojizo como el cobre y a la luz del sol un castaño tan claro como el de las hojas en otoño y ese lacio alborotado alcanzó el respeto del sol, el viento y todos esos elementos que odian las mujeres con respecto a su pelo, este último no importaba la situación, siempre se veía “perfecto” como lo describían sus amigas; su cuerpo había alcanzado las dimensiones de lo que le llamarían la mujer perfecta, los brackets habían desaparecido dándole la sonrisa perfecta acompañada de una boca pequeña pero con unos labios enormes y rosas que siempre daban esa ilusión de “lip gloss” que rara vez llegó a usar. Y su piel blanca como la leche consiguió un bronceado perfecto y sus mejillas consiguieron un rubor que le añadió el toque de inocencia que con todo ese desarrollo físico se había perdido. Se había convertido en algo que mientras la mayoría de las mujeres recibían piropos como “buenota” y cosas por el estilo, ella los únicos piropos que recibía era “hermosa”, “linda”, “bonita” y “perfecta”.

Durante la preparatoria, en un evento de uno de sus familiares conoció al que era su actual agente, este último la sumergió al mundo del modelaje en donde adquirió la actitud del glamour y su “cabroneria”, consiguió conocimientos entre sus compañeras de modelaje que la tomaron de la mano y la llevaron por la senda de lo que vulgarmente se llamarían defectos. Materialista, superficial, egocéntrica y tonta pero en buena parte ella aprendió a jugar con todos esos “defectos”. Parecía increíble que le llamaran “tonta” porque sus calificaciones eran superiores a la de la gran mayoría estando 1 o 2 lugares por debajo de la calificación mas alta y su conversación, a pesar que la mayoría del tiempo solamente sonreía y se mantenía callada (como se le enseño en el modelaje) cuando abría la boca, su opinión tenia mucho mas sentido que la de mujeres y hombres de mayor edad. Después en algún punto de su vida, los “defectos” adquiridos se vieron aumentados exponencialmente cuando un año antes de terminar la preparatoria “mágicamente” apareció con su novio que era el quarterback de la selección estatal y futuramente formaría parte de las líneas de la selección nacional. En su vestimenta paso de la humildad al lujo mostrando marcas cuyos precios eran ridículamente altos pero que socialmente eran las más aceptadas. Nadie la culpó, su “perfección” y su desempeño como modelo le habían abierto tantas puertas que para la edad que tenía, poseía más dinero del que pudiera necesitar. Marié con el paso del tiempo fue instruida en el arte del engaño, mentira, chantaje y capricho, siendo este último su especialidad.

Eduardo por el contrario, era un compañero que había asistido a la misma secundaria, preparatoria que ella y que tenia la “fortuna” de vivir cerca de su casa y encontrarla casualmente cuando iba al Oxxo a realizar una compra cualquiera. Eduardo era un sujeto de nariz chica, ojos grandes y “trompudo”, de piel morena y de complexión muy delgada; este alcanzó el metro setenta y dos y al final de su madurez nunca rebasaría el metro ochenta, su pasión era el jugar futbol y que de haber nacido un par de años adelante o atrás, hubiese sido el mejor de su equipo, pero este no era su caso, Eduardo nunca podría contra el talento natural del equipo en el que jugaba, “mediocre” fueron las palabras que utilizó el entrenador para describirlo. Eduardo había sido arrastrado al club de literatura y redacción en contra de su voluntad en un esfuerzo por su profesora para mejorar su ortografía y porque esta última vio “algo” en el. Desde entonces Eduardo desarrollo un gusto por la lectura por la falsa idea que había implantado su profesora en el, “enamora mas un hombre con buena ortografía que uno que no” y claro, de la mano de la literatura había encontrado el romanticismo de múltiples autores. Después de un par de semestres en este club, Eduardo se había convertido en un excelente orador y un declamador “exquisito” como lo describía la profesora, “es una pena que Eddie tenga un gusto tan arraigado por ese deporte barbárico que por la lectura, seria un excelente escritor” eran las palabras que utilizaba muy a menudo su instructora y que desde un tiempo se había convertido en su amiga y cómplice para su acto de amor mas grande en toda su vida después de haber escuchado la historia de su instructora que en su juventud un chico la había conquistado al recitarle un poema. Eduardo inspirado por aquella maravillosa historia decidió que realizaría un acto similar y quizá así conseguiría conquistar a “Miss cafeína”.

Parte dos el próximo miércoles! :)

Día mundial de la poesía♥

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