Me siento
abandonado, solitario, taciturno
Me siento aquí,
olvidado, sin remedio alguno
Estoy sentado,
incómodo, solo, solo, solo
Estoy triste,
abandonado y solo, solo, solo.
Me siento
como una hoja que es llevaba por el viento.
Me siento
como una memoria esperando a ser olvidada.
Me siento
virginal, sin ser tocado, ni besado, ni acariciado.
Me siento
como si fuera el asco del mundo que pasa de largo.
Me siento
solitario, sin oídos que me escuchen o que comprendan.
Me siento
solitario, sin palabras de inteligencia y de consuelo.
Me siento
solitario, lo acepto, lo acepto y lo siento.
Me siento
solitario y esto se repite desde hace tiempo.
La sangre
brota de mi cuerpo y se renueva, pero me siento viejo.
La sangre
fluye por mi cuerpo, llena de vida pero me siento muerto.
Las palabras
pasan de largo y me hacen sentir vacío.
Las miradas
pasan de largo, de largo y sin sentido.
Me siento
aquí, inmortal, inmaculado, inmóvil, imbécil.
Me siento
aquí, ignorante, inerte, intrépido, infame.
Me siento
aquí, virginal, puro, casto, intocable.
Me siento
aquí, sentado e inefable.
Me siento
aquí sin respetar la métrica y la rima.
Me siento
aquí entre números y libretas.
Me siento
aquí, cansado de estar cansado.
Me siento
aquí, mal cogido y arrumbado.
Mi cuerpo
es ese juguete roto que ha pasado de moda.
Mi cerebro
es esa fuente rota cuya agua es turbia.
Mis manos
son estas ramas secas, marchitas y agrietadas.
Mi espalda
es la columna que se fragmenta cada mañana.
Mis palabras
buscan oídos en los que no causan eco.
Mis ideas
buscan cabezas en las que no puedan alojarse.
Mis ojos
buscan mis manos para desahogarse.
Mi soledad
busca una compañía que le sea grata por un instante.
Las palabras
forman preguntas que me fatigan.
Las miradas
forman tumultos que cruzo invisible.
Aquí ya no
me entiendo, no me comprendo.
Aquí solo
me quedo, y solo avanzo para seguir solo.
Falto a la
métrica, a la rima y a la estructura.
Así como le
falto al amor, la amistad y al candor.
Falto a la
vida, a la compañía, a lo arbitrario
Y pego
brincos a abismos que me son desconocidos.
Sin alcohol,
sin drogas, sin amor y sin amigos
Me acompaño
de una libreta, un abecedario y números.
Me siento
en esta orilla que me impulsa a saltar al precipicio.
Y me siento
aquí, en esta orilla esperando a sentirme vivo.
Mikapiensa
19 de
abril, 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario