El hombre que quieres

 

Gente, miércoles después de la entrada número cien, espero que haya sido de su completo agrado, ahora la pregunta del millón.

¿Cómo debería de celebrar el cumpleaños número 2 de mi blog? (dejen sugerencias en los comments) 

Por cierto y muy en particular, mujeres, no se tomen tan a pecho el de hoy.

El hombre que quieres

Tú quieres un hombre que te tome de la cintura y te bese por la fuerza, sin autorización ni aviso, para que después te enojes, reniegues e incluso intentes golpearlo… pero no lo harás, porque te gusta y te vuelve loca que haga eso.

Tú quieres un hombre que te sople en la oreja mientras una de sus manos acaricia tus senos y la otra se mete debajo de tu falda para tocarte donde nadie mas te ha tocado, todo esto sin previo aviso en una sala de cine y fingir estar incomoda, y fingir estar molesta sabiendo que era algo que deseabas tiempo atrás.

Tú quieres un hombre cuyo mayor tiempo invertido en un regalo, sea en lo que entra a una tienda a pagarlo en lugar de el dibujarlo, escribirlo, diseñarlo….

Tú quieres un hombre que te pasee en su carro, te lleve de antro, a la playa y al final a consumar su amor a un cinco letras.

Tú quieres un hombre con la cara de un niño y la autoridad de un macho alfa, un hombre lampiño, alto, delgado y de rasgos finos.

Tú quieres un hombre que te presuma, que le hable de tu cuerpo y tu sexo a sus amigos, que te cele y te aparte del mundo, que te diga que eres única cuando probablemente lo mismo le dijo a otras dos mas, y que lo sepas, pero al igual que las otras dos, te engañes pensando que te quiere mas a ti.

Y tú dirás que no, que eso no es lo que quieres, que tú eres diferente a el resto de las mujeres que también dicen lo mismo, que tu orgullo no le gana al corazón, que no mientes, que lo físico y lo material están en segundo plano y lo que importa es el interior, que buscas lo contrario a lo que previamente descrito, que me equivoco y estoy mal, tú, como mujer única e inteligente sabes lo que quieres y te ofenderás…

Y te confieso… “fácilmente” podría ser “el hombre que quieres” porque alguna vez en mi vida para alguien mas llegué a serlo, pero hay algo mas de por medio, y es que te quiero, y con el amor viene algo que llamo “respeto”, ese algo que me impide llegar, tomarte por sorpresa y robarte un par de besos. Que me impide llegar, abrazarte por la espalda y que “accidentalmente” mis manos se paseen por tus senos (porque es algo que mas de uno ha hecho).

El maldito respeto me obliga a escribirte una carta, hacerte un dibujo y a declamarte una poesía, algo en lo que me tarde horas en hacer y que no vas a notar, y que dirás “que bonito” ó “está bien genial”.

El maldito respeto me obligará a escucharte cuando “el hombre que quieres” la cague y te “lastime”, porque por el respeto que te tengo, para ti, seré tu amigo, porque no tengo cara de niño y probablemente tenga mas de pendejo de lo que yo mismo creo, porque al mirarme a los ojos te llenaras de incertidumbre y no serás capaz de sostenerme la mirada y me llamaras “amigo” aunque no conozcas mi nombre completo, mi edad o fecha de nacimiento, aunque no conozcas lo que me gusta y lo que me disgusta. Probablemente lo único que sepas, es mi gusto por los frappes y la nieve de galleta, y que si realmente fueras mi amiga conocerías el “¿por qué?” de esa incertidumbre que causa mi mirada, que no es natural y que fue un accidente, entonces, sentado y en mi infinita confusión, escribiré un poema explicando la situación y lo subiré a mi blog.

Mikhael Gray

19/08/12

“Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.” 

Juan Gelman  

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