Mi cobarde favorita.
Tú que eras mi lugar seguro.
Tú que eras donde vi mi vida.
¿en dónde te escondes, querida?
No me miras a la cara.
Ocúltate tras las letras de un
mensaje de texto.
Escusas que palidecen frente a tu
espejo.
¿ves los tres dedos que te señalan
cuando me apuntas?
Quizá tenga pensamiento mágico pero…
¿Por qué soltar?
¿Dónde quedan las promesas?
¡Regrésame esas largas charlas!
¡Planes de vida!
¡Noches de desvelo!
¡Ese plan de envejecer juntos!
Pensaba, juraba que eras la
definitiva.
¿por qué te escondes?
Falta de empatía.
Ordenes desacatadas, cual capricho.
Dime
¿en dónde está lo que te solicité?
Si te ibas a bajar, siempre estuvo
permitido.
Pero…
¿Por qué esperar tres años?
¿Qué exigencia es más severa?
Quizá tuviste miedo, cobarde.
No lo digo con fin de insultarte.
Abandonar es algo que tienes grabado
en la sangre.
Gracias a Dios, y a la vida,
por salvarme de desasosiego
Por salvarme de tu abandono.
¡Te juro que así no se sentía!
¿Cuántas mentiras escondidas en
nuestra foto del espejo?
No se trata de sepultar lo que admirábamos
del otro
o destrozarnos con insultos.
Sólo… mírame a la cara,
regálame empatía.
No se trata de reprochar,
sino de unir vidas.
Pensamiento que toma partido
te aliaste con la furia de mi
pasado.
Si hago lo mismo…
¿será correcto?
¿Mi sentir está mal fundamentado?
Reclamos de bajo de la cama.
Veneno se nos desborda por la boca.
¿cómo fue que tanto tiempo logramos?
No es odio o reproche.
¡Sólo que escuches lo que siento!
Gitana, amas más a tus seguidores
ese show de espectáculo que les
ofertas.
Fuiste Esmeralda y yo víctima de tu
abandono
¡Qué falta de valor para enfrentar a
la vida!
Falta de paciencia y de respeto.
Incongruencia y acuerdos rotos.
¿Con quién me vulnero si no es
contigo?
Mi sexualidad entre tus sábanas se
esconde.
Mensajes de texto que ocultan
nuestros problemas
como cucarachas.
Listas de nombres…
¿tan complicado era que realizaras
lo mismo por mí?
¿Quién se van o más bien a quien
corres?
Mi nombre el único en esa lista.
¿Quiénes se quedan?
El veterinario, tu biscuriosidad, el
fotógrafo, y las sábanas de un recuerdo de tu pasado.
¿qué se supone que haga?
Hoy no estás.
Escondida en aquella ciudad con olor
a hidrocarburo.
Quemando todo lo que teníamos.
Cartas, regalos, fotografías.
Falta de respuestas.
Falta de respeto.
Falta de empatía.
¡Te faltó valor!
Te vas, huyes sin decir nada.
¡Comodina!
¿Qué se siente hacer lo mismo que a
ti te han hecho?
Cobarde.
Mi cobarde favorita.
Yo que te creí todo.
¿Quién se queda con nuestros planes?
¿Quién le huye a la vida?
¿Quién le huye a los problemas?
¿Quién se refugia en redes y
seguidores?
No te juzgo. Sólo te lo grito.
¡Cobarde!
Por tu falta de valor
para abrazar el compromiso de
Iniciar una familia
Hacer un equipo.
Si hoy te escribo letanía.
¡Escucha el “te amo”
oculto entre mis letras!
¿cuántos tus mensajes sin respuesta?
Quiero ponerme en tu lugar
para entender tus razones.
¿Quién ha recorrido tantas veces
esos 300km de distancia?
¿En dónde quedan los nombres
de la lista de sacrificios para tu
bienestar?
Fotos con Fito, con Karina, y
Adonai.
¿En dónde están las que son conmigo?
Recrimino tu falta de valor.
Recrimino mi necesidad de seguir insistiendo.
Que aún el día de hoy resuena
el hueco de mi alma
por la falta de tu fuego.
Tu me das tanto y lo siento.
¿En dónde es que te encuentras hoy?
¿Huyendo?
Te amo, te regalo una última
sonrisa.
— —Mikha
