domingo, 14 de agosto de 2016

Divagancia 270516

Divagancia 270516


Revisando mi existencia
me arrojo al suelo esperando el bien morir.

Hoy amanecí cansado,
dormí sólo dos horas.

¿Por qué no me cortan el cuello ahorrándome las otras veintidós horas de vida?

Quiero morirme un rato,
dos o tres días
para no atrasarme tanto en mis deberes.
Me he sentado
para que me atrase más con el tiempo.
Nunca es suficiente, no basta,
me falta algo y me sobra algo.

Ayer me bañé en la nostalgia de una memoria
y algo que desde hace años que no experimento.
Me molesta la gente y el conformismo,
me dan asco ciertas rutinas y actividades,
déjenme dormirme dos o tres días
para despertar más comprensivo
o más amable o en el peor de los casos,
más solitario.

Desde hace días
que la soledad y la nostalgia
se pasean desnudas por mi cuarto.
Ya no me atraen ni me satisfacen
como en el pasado.
Prefiero una buena conversación nostálgica,
mi libreta y quizá cierto suspiro
de esos que durante años he almacenado.

Guardo poesía
que nunca escribo y que al silencio le declamo.
Atrás de mí hay una pareja de enamorados,
se ven felices sin sentido del cansancio,
“quiero casarme contigo” se dicen entre besos,
yo no puedo casarme, aún no paso del cuarto de siglo.

Me faltan tantas cosas por hacer,
quizá un trauma más por conocer o algún intento de suicidio,
da igual, desde hace días me siento cansado.

Mikhael Gray
27 de Mayo, 2016

"Esa mujer brillaba como la luna"
Juan Gelmán.